jueves, 28 de enero de 2016

Comentario de texto del soneto XIII

 Vamos a realizar el comentario de texto de el Soneto XIII, escrito por Garcilaso de la Vega en el siglo XVI. Este autor es hoy por hoy considerado el máximo representante del primer Renacimiento

El soneto trata un fragmento de un mito de la antigua Grecia, el mito de Apolo y Dafne. En este mito, Apolo, Dios de las artes y la música, queda locamente enamorado de la ninfa Dafne, que le rechaza constántemente; es el final de este relato lo que nos cuenta este soneto de Garcilaso, como Dafne se convierte en árbol para que Apolo por fin deje de perseguirla.

 De la métrica del poema podemos deducir cuatro estrofas. Las dos primeras son dos cuartetos y las dos últimas son dos tercetos, el esquema métrico sería 11A, 11B, 11B, 11A, para el primer cuarteto; 10A, 11B, 10B, 11A, para el segundo, (en el tercer verso de este cuarteto se podría romper una sinalefa para que quedasen 11 sílabas en vez de 10); 11C, 11D, 11E, quedaría el primer terceto y 11C, 11D, 11E rimaría el segundo terceto: Por esto ,(además de por el título del poema) es por lo que podemos decir que es un soneto cuyos tercetos no van encadenados.

En este poema se detalla claramente la metamorfosis que sufre Dafne. Este proceso le hace pasar de ser una ninfa a ser un árbol, para que Apolo por fin le deje tranquila. Esto refleja uno de los tópicos mas comunes de la época, el amor platónico, ese amor idealizado en el que la amada es perseguida por un amante que nunca la alcanza; además vemos la temática griega, pues se puso de moda en la época relatar mitos e historias de la antigüedad greco-latina

En resumen, es una composición perfecta para centrar las bases de la literatura del primer renacimiento porque refleja las características de la lírica de la época a la perfección.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Comentario de texto, Gonzalo de Berceo

Vamos a hacer el comentario de texto de un poema de Gonzalo de Berceo.  

Pertenece a la obra "Milagros de Nuestra Señora" en la que, como ya sabemos, narra la historia de un pecador que a pesar de sus malos actos salva su alma por su devoción a la Virgen. El poema pertenece al mester de clerecía, que se caracteriza por el uso de versos alejandrinos y monorrimos, eso es lo que vemos en esta obra: versos de 14 sílabas, con una rima diferente en cada estrofa.

Esta obra la podemos situar en la alta Edad Media, bajo un teocentrismo que pugnaba por la fusión entre lo profano y lo religioso. En el poema podemos ver cómo el protagonista pasa del pecado que sería la Romería al perdón de la Virgen que sería ese lugar idílico. Es un ejemplo claro del sentido sacro-profano de las festividades, dentro de una literatura mariana de gran fuerza en la Edad Media.

Empieza la primera estrofa anunciando un suceso extraordinario, que después no vemos ni en la segunda ni en la tercera; sin embargo, lo que sí vemos es la aparición de un personaje presentado como Gonzalo de Berceo. El autor se introduce a sí mismo en su propia obra para recordarle al lector quién la ha compuesto. Esto es un rasgo nuevo que empieza con el mester de clerecía, la consciencia de autoría. El personaje que hemos identificado como Berceo llega después de una romería a un campo, el cual describe como "el lugar apetecible para el hombre cansado". Aquí es donde vemos el tópico del locus amoenus, que quiere decir lugar idílico. Esto podría ser una metáfora en la que el pecador, que sería el propio Berceo, llega a este lugar idílico, que sería la Virgen.

Podemos ver que se trata de un relato sencillo de fácil comprensión, a través del llamamiento al público que se aprecia en la primera estrofa; recurso que, aunque es más común del mester de juglaría, Berceo emplea para que cualquier tipo de lector, independientemente de su nivel cultural, comprenda la obra y  sea capaz de interpretarla como el autor quiere; aquí entra en juego otro de los rasgos del mester de clerecía: un didactismo religioso que queda claro desde el primer verso.